EL DESASTRE DE LOS WOLVES
Cuando los Wolves cayeron eliminados en la final de conferencia de 2004 (VS Lakers 4-2) nadie en la ciudad de Minneapolis podía imaginar que en las 12 temporadas siguientes (13 contando la actual) no pisarían la post temporada.
A los problemas con algunas de sus estrellas de entonces (Sprewell o Casell), apuestas por jugadores desconocidos (Tskitishvili), malas decisiones en noches de draft (seleccionar a Brandon Roy y traspasarlo por Randy Foye), le sumamos la salida de Kevin Garnett camino de Celtics y el resultado que nos debería dar era hacer borrón y cuenta nueva, tres o cuatro temporadas de reconstrucción y vuelta a la pomada, pero no salió bien la ecuación.
En 2008 consiguieron los derechos de Kevin Love, elegido en ese draft por Memphis. Ya tenían la nueva piedra sobre la que construir el nuevo proyecto.
La siguiente temporada Love empezó a destacar como jugador, pero a la franquicia aun le faltaba algo para poder empezar a competir. En 2011 llegó al equipo Ricky Rubio (elegido en el draft 2009) para que fuera esa pieza que le faltaba al equipo. El resultado todos lo conocemos, tras seguir decepcionando a todos y no entrar en play offs en verano de 2014 Love fue traspasado a Cavs por el número 1 del draft, Wiggins, y vuelta a empezar.
Llegamos al presente con Wiggins y Karl Anthony Towns como estrellas y la explosión de Lavine como jugador y además sumando al nuevo técnico Tom Thibodeau todos esperábamos que por fin tuvieran un gran año y al menos estuvieran en la pelea por el 8º puesto de la conferencia. Con un balance de 5-12 están prácticamente desahuciados para entrar en play offs y lo peor son las sensaciones que dan.
Viendo sus partidos de esta temporada te das cuenta que en las primeras partes de los partidos son capaces de competir prácticamente con cualquiera, pero tras el descanso llegan las debacles. Wiggins y Towns desaparecen de los partidos y solo Lavine demuestra tener esa personalidad que se necesita para competir. Es quien coge el balón en los momentos calientes y quien decide si tiene que penetrar, lanzar por fuera o dar el pase bueno.
A esto tenemos que sumarle que Rubio cada vez confía menos en su tiro de fuera y en sus penetraciones a canasta. Cada vez le flotan más y aun así no lanza y cada vez juega menos, los últimos partidos ya ni juega en los minutos finales, y que su apuesta del draft de esta temporada, el base Kris Dunn, ha demostrado que aún no está listo para llevar las riendas de un equipo profesional.
Wolves hará movimientos antes de final de temporada. Sus estrellas son muy jóvenes y en la NBA necesitas gente veterana para ganar partidos.
Thibs buscara algún veterano vía traspaso y el jugador que saldrá será Ricky Rubio mientras aun tenga algo de cartel en la liga. El problema es donde colocar los 15 millones de dólares por temporada. Quien está dispuesto a asumir ese contrato por un jugador que no tira a canasta ni cuando está solo y que es lo que te van a dar por él.
Wiggins y Towns tienen que madurar y creerse que pueden llevar a un equipo hasta la parte alta de la competición y eso es trabajo mental que tienen que hacer tanto del entrenador como el/los veteranos que les pongan a su alrededor
@David_Perez_Her