Iverson ya es miembro del Hall of Fame
Allen Iverson ingresó en la promoción de 2016 del Hall of Fame frente a otras estrellas ilustres de la NBA en el cambio de milenio como fueron Yao Ming y Shaquille O’Neal. Fue una ceremonia cargada de anécdotas, en las que los discursos del propio O’Neal, por su capacidad de hacer reír a los asistentes, y el de Iverson, por la emoción que transmitió, fueron los dos platos fuertes de la velada. El ex jugador de los Philadelphia 76ers, Denver Nuggets, Detroit Pistons, Memphis Grizzlies y del Besiktas turco, será el primero desde 1993 en ingresar en el Hall of Fame midiendo menos de 1,83 m. El último hasta esta promoción fue el base durante 13 temporadas de los Rockets (primero en San Diego y después en Houston) Calvin Murphy. Solo diez jugadores de esa estatura han ingresado en el Hall of Fame.

Iverson, nacido y criado en Hampton, Virginia, llegó 90 minutos tarde a la gala previa en la que se hace entrega de las chaquetas oficiales de pertenencia al Hall of Fame. Alegó un asunto familiar para explicar su retraso. Cuando llegó el momento de su discurso se le vio muy emocionado, incluso con lágrimas en los ojos y con serios problemas para empezar a hablar. Fue el más aclamado por el público y en sus agradecimientos hubo cabida para todo el mundo. Desde los grupos musicales (principalmente de rap) que le sirvieron de acompañamiento en sus años de jugador: “Mase, Cam (Cam’ron), Jim Jones, Fab (Fabolous)… Además quiero agradecer a Biggie Smalls (Notorious B.I.G.), Redman, Jadakiss, Tupac y Michael Jackson por ser los músicos principales durante mi carrera.” Hasta el propio Michael Jordan: “Recuerdo la primera vez que jugué contra él. Entré en la cancha, lo miré y, por primera vez en mi vida, un ser humano no parecía real. No podía parar de mirarlo. Miraba sus zapatos y estaba en plan: ‘Tío, mira lleva una Jordan.’ Era Mike, mi ídolo, mi héroe.
Tengo que agradecerle que sin su visión les prometo que no habría un Iverson Hall of Famer en este estrado. El me dio una visión. Uno quiere ser tan rápido como Isiah (Thomas), tirar como (Larry) Bird, pasar como Magic (Johnson), ser dominante como Shaq, pero yo quería ser como Mike.”

El MVP de la Liga Regular en 2001, año en el que también llevó a su equipo a las Finales, contra los Lakers de Shaq y Kobe, y 11 veces All Star en sus 14 temporadas de jugador en la NBA, eligió como sus tres padrinos a los Hall of Famers Julius Erving, Larry Brown, su entrenador en Philadelphia entre 1997 y 2003, así como en la selección norteamericana en el FIBA Americas 2003 y los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, y a John Thompson, su entrenador en la universidad de Georgetown en sus dos temporadas en el baloncesto universitario.

Iverson dijo entre lágrimas: “Estoy agradecido al entrenador Thompson por salvarme la vida. Por darme la oportunidad. Yo estaba reclutado por cada universidad en el país para sus programas de fútbol y baloncesto, pero tras un incidente en el instituto eso desapareció. Ningún otro equipo o universidad me iba a reclutar. Mi madre fue a Georgetown y le suplicó que me diera una oportunidad y él lo hizo.” El incidente fue una pelea de carácter racial en una bolera en la que el jugador, tras ser insultado, agredió junto a varios amigos a tres personas. Él fue el que se llevó la peor parte siendo condenado como un adulto a 15 años y absuelto posteriormente por el gobernador de Virginia, por lo que solo cumplió 4 meses en un centro de mínima seguridad. Dos años más tarde, siendo ya jugador de Georgetown, un recurso al alto tribunal del estado lo declaró inocente.