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Previa de los San Antonio Spurs de Pau Gasol

Pau Gasol anunció este verano que había elegido jugar para Gregg Popovich en los San Antonio Spurs, dando así por concluida su etapa en Chicago. El pívot de Sant Boi de Llobregat vuelve a la Conferencia Oeste, en la que había disputado hasta entonces toda su carrera NBA, tras dos temporadas decepcionantes en la ciudad del viento. No en vano, llegó con intención de luchar por el anillo. En su primera campaña los Bulls cayeron en Semifinales de Conferencia contra Cleveland Cavaliers, con Gasol afectado por problemas musculares que le impidieron disputar el cuarto y quinto partido de la serie. Volvió para el sexto, pero muy lastrado, y este resultó ser el encuentro definitivo. El segundo año, con muchos problemas de lesiones en el equipo (Mirotic, Butler, Rose, Gibson, Noah, Dunleavy, el propio Pau…), acabaron novenos en la Conferencia Este (a dos victorias del octavo), sin tan siquiera conseguir la clasificación para las eliminatorias por el título. Aunque, más allá de los resultados, lo realmente decepcionante fue el nivel de juego alcanzado por el equipo, siempre por debajo de las expectativas.

Pau ha firmado dos temporadas por 30 millones de dólares, siendo la segunda opcional para el jugador. Parece que la filosofía de la franquicia casa perfectamente con la forma de entender el juego de Gasol: baloncesto colectivo, con un carácter solidario muy grande por parte de las estrellas, juego muy equilibrado en ambos lados de la cancha, con un gran sistema de ayudas defensivas y con un ritmo de transiciones lento, prefieren jugar en estático, lo que a Pau le viene muy bien a sus 36 años. Las opciones de ganar el anillo sin perder protagonismo, pero con menos peso sobre sus hombros, hacen que la opción de los Spurs fuera probablemente la mejor de las que tenía sobre la mesa (cualquier equipo hubiera estado encantado de hacerse con sus servicios, aunque no todos se lo podían permitir).

AÑO I DE LA ERA POST-DUNCAN

La retirada de Tim Duncan abre una nueva etapa en San Antonio. Desde la temporada 1996-1997, es decir, la anterior al debut NBA del pívot nacido en las Islas Vírgenes Estadounidenses, el equipo tejano no se queda fuera de los Playoffs. Van ya, por lo tanto, 19 temporadas seguidas siendo partícipes de las eliminatorias por el título. Lejos están Atlanta con 9 temporadas y Memphis con 6, en segundo y tercer lugar como franquicias con más temporadas consecutivas (entre las rachas vigentes). Además, la marca de los Spurs es la cuarta mejor de siempre, no muy lejos de las 22 temporadas consecutivas que jugaron Playoffs los Syracuse Nationals primero, entre 1950 y 1963, y mantuvieron, tras su traslado a Philadelphia, los 76ers, entre 1964 y 1971. San Antonio, en estos 19 años, nunca bajó del 61% de victorias, con las 50 conseguidas en la 2009-2010 como la “peor” campaña. Son números sin duda demoledores. Todos estos datos sin olvidar, por supuesto, que esta franquicia ha conseguido 5 anillos entre 1999 y 2014.

El líder de este equipo, en el que tradicionalmente prima el colectivo y donde no hay cabida para los egos y las actitudes individualistas, es Kawhi Leonard. El MVP de las finales de 2014 fue elegido el curso pasado en el mejor quinteto de la Liga, por encima de grandes estrellas en su puesto como Kevin Durant o Paul George, además de ser titular en el All Star y llevar dos temporadas consecutivas recibiendo el galardón que le reconoce como mejor defensor. Si bien, es cierto que por calidad, experiencia y perfil, siendo jugadores distintos los tres, de haber dos interiores que pudieran estar llamados a tomar el relevo de Tim Duncan y encajar perfectamente en el juego desarrollado en los últimos años por los equipos de Gregg Popovich, estos eran Pau Gasol y LaMarcus Aldridge. Se antoja de ensueño la pareja que puedan formar en la zona estos dos All Star y presumiblemente futuros miembros del Hall of Fame. Ambos pueden jugar juntos perfectamente. Aldridge puede jugar más abierto y tiene un rango de tiro amplio (incluso puede tirar ocasionalmente de fuera) y Gasol más cerca del aro con ese espacio necesario para jugar de espaldas. Los Spurs fueron el equipo que más situaciones de poste bajo jugó la temporada pasada y es que Popovich considera parte fundamental de su circulación de balón el que pase por la zona tanto como sea posible.

Además, no debería suponer ningún problema la alternancia de esta situación con la contraria, siendo Pau el que esté abierto mientras LaMarcus se encuentré cerca del aro. No es ningún secreto que Pau tiene una visión de juego envidiable, siendo un gran pasador de poste alto (todos recordamos los frecuentes alley-oops con Jimmy Butler, por citar un ejemplo) y un tirador fiable de media distancia, sobre todo en catch and shoot (tiro tras pase con los pies parados). En el plano defensivo se intuye que Pau actuará fundamentalmente como pívot, es decir, defendiendo al interior con menor movilidad del equipo contrario, para así no verse obligado a llegar lejos del aro con demasiada frecuencia. Este es el apartado en el que más sufre defensivamente.

Sin duda será fundamental la ayuda de veteranos de lujo como son Tony Parker y Manu Ginóbili. Obviamente lejos quedan ya los años en los que estos jugadores tenían un papel protagonista, pero su experiencia en encuentros decisivos y su calidad no han de ser menospreciadas. De igual forma que no lo ha de ser Gregg Popovich, técnico que al alcanzar las 1000 victorias lo hacía siendo únicamente el noveno de todos los tiempos en lograrlo y que tan solo ha sido superado en precocidad por dos leyendas de los banquillos como lo fueron Pat Riley y Phil Jackson. Al entrenador del Estado de Indiana si algo hay que reconocerle es su capacidad para reinventarse estando ya en la élite. Es considerado por la inmensa mayoría de especialistas como uno de los mejores técnicos de la actualidad.

Tanto es así que, tras el oro de USA Basketball en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, será el encargado de sustituir a Mike Krzyzewski al frente del banquillo norteamericano. Lo que no le impedirá seguir, al menos por el momento, entrenando a los Spurs. En julio del 2014 renovó por cinco años (hasta el final de la 2018-2019) y en julio del 2015 confirmó que trataría de cumplirlo, a pesar de su nuevo cargo en USAB y de la retirada de Duncan o las posibles de Ginóbili y Parker, aunque no suele gustarle mucho hablar de sí mismo o del futuro. Su relación con la USAB es, al menos por el momento, para el ciclo olímpico completo 2017-2020.

Más allá de los mencionados interiores (presumiblemente) titulares (salvo que Popovich decida alternarlos para no perder ritmo de anotación, en cualquier caso serán los que jueguen más minutos por dentro) y de Leonard, Parker y Ginóbili, serán secundarios relevantes: Patty Mills, Danny Green, Kyle Anderson y/o Jonathon Simmons, David Lee y Dewayne Dedmon. El base australiano viene de hacer un gran torneo en los Juegos Olímpicos. Aunque, tanto él como Danny Green no estuvieron al nivel esperado la pasada campaña, ambos con grandes problemas de acierto a media y larga distancia, sobre todo en comparación con temporadas previas. A pesar de que sí aparecieran en momentos determinados de los Playoffs, como hizo Green con 20 puntos, merced a un 6 de 8 triples, en el quinto partido de la serie contra los Thunder, fueron actuaciones esporádicas en la que fue una temporada decepcionante para ambos en cuanto a rendimiento. El acierto y la constancia de ambos puede ser decisivo en las aspiraciones que tengan los Spurs, especialmente en Playoffs.

Anderson y Simmons jugaron 16 y 15 minutos de promedio el curso pasado. Ambos parecen jugadores de rol (diferentes en características y posición), de esos a los que Popovich suele sacar algo extra de lo que pueda parecer en un principio que fueran capaces de aportar. Su progresión parece ascendente y si no desentonan demasiado es probable que vean crecer, aunque sea ligeramente, su cuota de minutos en pista este año. Ambos dan cosas diferentes al equipo con respecto a los que les adelantan en la rotación y se puede pensar que a la larga y con mucho trabajo, tal vez Popovich quiera convertir a Anderson en una especie de Boris Diaw evolucionado. Un jugador alto, que lee bien el juego, siempre está muy concentrado, no tiene problemas para jugar de espaldas y ayuda en el rebote.

Boris Diaw y Boban Marjanovic tuvieron que abandonar el equipo para hacer espacio salarial ante la llegada de Gasol y para cubrir estas bajas y las de Duncan y David West se hicieron con Dewayne Dedmon y David Lee. Este segundo llegó por el mínimo de veteranos (3,2 millones por dos temporadas, la segunda, al igual que Pau, con una player option), es decir, una ganga. Y es que el de St. Louis, 2,06 y 33 años, ha sido dos veces All Star y en las finales de 2015 fue decisivo para la victoria de los Warriors sobre los Cavaliers, a pesar de no contar mucho durante el final de la temporada y las primeras rondas de Playoffs por problemas físicos. El curso pasado promedió 8,5 puntos por partido, con un 63% en tiros de campo y 7 rebotes en tan solo 17 minutos de juego tras 25 partidos con los Mavs.

Dewayne Dedmon, un jugador interior de 2,12 y 27 años, fue titular la campaña pasada en 20 partidos con Orlando, yendo de menos a más. Es un buen reboteador, capaz de jugar por encima del aro, intimidar, pero también defender el pick and roll lejos del aro. Aunque está algo limitado técnicamente, puede cumplir perfectamente el papel de hombre de rotación que dé refresco a los más importantes. Dedmon y Lee se complementan mutuamente y el juego interior en general de los Spurs parece más que sólido. Aunque es posible que se vea en problemas ante equipos que juegan a mucha velocidad como Golden State, Los Ángeles Clippers y Houston, los otros principales candidatos en el Oeste.

Más allá de estos 11 jugadores, que serán los principales en importancia y en el reparto de minutos, salvo lesión o sorpresa en forma de gran explosión dpor parte de alguno de los jóvenes, es complicado determinar qué cuatro jugadores serán fijos entre los 15 que conformarán el roster de la plantilla de Popovich y serán partícipes en el día a día del primer equipo. Tienen contrato garantizado, además de los 11 anteriores, Dejounte Murray, Livio Jean-Charles y Davis Bertans. Contrato no garantizado Patricio Garino, Ryan Arcidiacono y Bryn Forbes, y tratará de ganarse uno Nicolás Laprovittola haciendo la pretemporada en San Antonio. La opción fácil sería decir que los que tienen contrato garantizado estarán con el primer equipo y los demás (salvo uno, el que falta para completar los 15) se irán con los Austin Spurs, el equipo vinculado de la D-League. Pero es probable que esto no sea así.

Dejounte Murray es un combo guard que, a pesar de tener problemas para anotar de media y larga distancia y ser un jugador muy liviano, que necesita ganar bastante masa muscular y potencia para poder absorber los contactos en una Liga tan exigente físicamente como lo es la NBA, que ha sido inconsistente y poco aplicado defensivamente en su etapa universitaria y que tiene fama de tomar malas decisiones y perder muchos balones, es un gran finalizador, el mejor lanzador de floaters (bombas) de esta camada de rookies, parece tener una gran intuición y junto con Ben Simmons es el único jugador que fue capaz de promediar 16,1 puntos, 6 rebotes, 4,4 asistencias y casi 2 robos en la NCAA la pasada campaña. Tan solo tiene 19 años. En frente, luchando por el puesto de tercer base tendrá a Nicolás Laprovittola, mucho más experimentado y que viene de hacer un muy buen papel en Rio con Argentina, y a Ryan Arcidiaciono, un jugador listo, tirador, que es capaz de organizar al equipo, intenso en defensa y que además fue el mejor jugador de la Final Four de la NCAA. Es difícil decir de antemano cuál se quedará.

Bryn Forbes es un tirador excelente, pero muy bajo y no muy buen defensor. Únicamente puede aportar en el tiro exterior. Parece prácticamente imposible que tenga puesto en el equipo de Popovich.

El agente de Patricio Garino ha declarado recientemente que “hay pocas oportunidades de que se quede con el primer equipo y tienen pensado que empiece jugando en la D-League.” El argentino es un buen tirador y defensor. Es un jugador que aporta en ambos lados de la cancha. Que puede jugar de 2 y de 3.

Davis Bertans llega para reforzar el puesto de alero con su altura y gran lanzamiento exterior. Es un jugador que tiene una mecánica muy rápida y puede armar el tiro en casi cualquier situación. Debe ganar músculo y hacerse fuerte defensivamente y en el rebote si quiere jugar de 4 en esta liga y así poder contar con algunos minutos más. Su presencia en la cancha podría ser testimonial en muchos otros equipos, pero jugando para Pops es probable que cuente con una oportunidad de demostrar su calidad. Si es intenso y la aprovecha, tal vez cuente con una cierta cuota de minutos de forma regular.

Livio Jean-Charles es su competencia directa por posición, si bien su perfil es el contrario. Un jugador muy intenso y enérgico, de excelentes cualidades atléticas (gran envergadura, salto, velocidad y agilidad), aunque carece de tiro exterior y fundamentos ofensivos. Popovich cree que pueda progresar bastante con el tiempo y trabajo adecuados. Es posible que juegue mucho en la D-League.

Aunque a día de hoy Matt Bonner, Andre Miller y Kevin Martin no tienen destino o se haya confirmado oficialmente que han abandonado la disciplina del equipo, la realidad es que no van a continuar en los Spurs.

En cuanto a los demás jugadores cuyos derechos en la NBA pertenecen a los Spurs: Milutinov va a pasar al menos un año más jugando en Europa, en el Olympiacos, como Olivier Hanlan, base al que recibieron en el traspaso con Utah de Boris Diaw que jugará en Le Mans y Cady Lalanne que jugará en China en los Zhejiang Banks.

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