La fuerza de un Dios menor
CAVS 115-101 GSW
(Serie 3-3)
Ayer vi de nuevo un video promocional de LeBron James y de los Cavaliers titulado “Together” (juntos) muy emotivo, de esos que hacen que difícilmente puedas evitar que las lágrimas asomen a tus ojos y que se te ponga la carne de gallina. Pues bien, esa emoción con la que LeBron intenta motivar a sus compañeros para lograr la victoria en un partido tan decisivo como el que han disputado, es la misma que ha hecho que Curry y Draymond Green hayan perdido los papeles cuando las cosas no les han ido tan bien como ellos esperaban. Se va a hablar mucho del arbitraje, y la mujer de Curry, Ayesha, ha incendiado las redes sociales con mensajes al respecto del mismo, hablando de robo arbitral, pero a mí no me lo ha parecido. A mí lo que me parece es que los árbitros van dando muchos “bandazos”, no ya en las finales sino en todos los PlayOffs, pasando de partidos en los que revisan todas y cada una de las jugadas a otros en los que sólo se fían de lo que ven ellos en el campo y, del mismo modo, tengo la sensación de que reparten las faltas personales con bastante intención de proteger de las mismas a las máximas figuras de los equipos. Y eso lleva a generar una confusión aún mayor en los jugadores, incluidas las estrellas a las que protegen. Creo que ese ha sido el motivo de la técnica a Curry y de otra que han estado a punto de señalar a Green al final del partido.
Un partido que comenzó con unos Cavaliers arrolladores, imparables, desplegando un poderío ofensivo y defensivo que no se había visto hasta ahora en las finales. Dejando a los Warriors en unos paupérrimos y ridículos 11 puntos en los primeros 12 minutos y un 22 por ciento de acierto en tiros de campo. Nada, ni nadie, funcionaba en el equipo de Oakland, mientras que por los CAVS Tristan Thompson se hacía con el puesto en el Big Three en sustitución de un Kevin Love con mucho interés pero poca fortuna con las personales. Mientras que LeBron James comenzaba su exhibición particular, continuación de la realizada en el quinto partido, demostrando que sin él Cleveland no es nada…o casi nada. Me queda la duda de si serían capaces de otorgarle el MVP de las finales en el caso de que no quedasen campeones de la NBA. Números tiene para ello…y nadie está jugando a su nivel en ninguno de los dos equipos. Sería la segunda vez en la historia de la NBA.
En el segundo cuarto apareció Curry, castigado con 2 faltas en el primer cuarto, para empezar a entonar a su equipo, pero sus 15 puntos fueron respondidos por 13 de Irving. Kyrie no quería ser menos que LeBron, y Stephen dejaba claro que hoy los dolores se los dejaba a un Iguodala que estaba lastrado por su espalda. Así los Warriors lograron reducir algo los 20 puntos de diferencia del primer cuarto y dejar el marcador al descanso en 59-43.
Ahora quedaba ver si los Cavaliers serían capaces de seguir manteniendo la intensidad que les daba la motivación y si los Warriors saldrían con una mentalidad positiva des vestuario que les llevase a creer en la remontada. Y no sé si Golden State tenía la mentalidad…pero desde luego que Klay Thompson sí. Mientras que Irving estaba más pendiente de su pie dolorido por una mala pisada, y Curry seguía luchando contra las personales, Thompson se encargaba de reducir la diferencia hasta los 9 gracias a 15 puntos anotados casi de manera consecutiva al final del tercer cuarto. 80-71 y un atisbo de miedo asomaba por el Quicken Loans Arena.
Y entonces el público, los aficionados, Tyronn Lue y Cleveland Cavaliers se encomendaron al Elegido (The Chosen One) para que con sus poderes ejerciese de salvador y convertir a su equipo en un One Man Team. 10 puntos de James (18 seguidos) al inicio del último cuarto indicaban el camino hacia el séptimo partido. Y cuando quiso dejó de anotar y se dedicó a repartir asistencias a JR Smith y a Tristan para dejar sus números en 41 puntos 8 rebotes y 11 asistencias. Curry le regaló su protector dental a un espectador tras señalársele la sexta personal y ahí se acabó todo para los Warriors.
Ahora queda ver cómo se presentan ambos equipos al definitivo encuentro que se disputará el domingo. Iguodala tiene el lomo bien adobado, Bogut descartado, Irving renqueando del pie,…pero ahora ya no valen excusas.