¿DOCTOR LIVINGSTON, SUPONGO?

Primer partido de la Final de la NBA 2016 y primera victoria para Golden State Warriors frente a los Cleveland Cavaliers.
Un partido en el que los “casados” de los Warriors se han impuesto a los “solteros” de los Cavs, en el que Stephen Curry y Klay Thompson han estado física pero no mentalmente. Y hago esta similitud de partido entre “solteros contra casados” precisamente por esto, porque hoy el banquillo de los Warriors ha marcado la diferencia y sus jugadores conseguido suplir con 45 puntos la ausencia anotadora de sus dos mejores jugadores, que han batido otro record más, y es que entre los dos han metido 20 puntos. Su marca más baja de siempre.
A todo ello han contribuido unos Cavaliers que deberían de, o bien prepararse un poquito más los partidos, o bien estar más dispuestos mentalmente para disputarlos. Porque no se entiende que jugadores como J.R. Smith, que ha realizado un partido completísimo en defensa y en ataque (ni ataca, ni defiende), anote 3 puntos en más de 36 minutos en cancha. Es vergonzoso. Tampoco se entiende demasiado bien si estos Cavs saben que los partidos los disputan 5 contra 5, porque el asunto de la circulación de balón lo tienen un poco olvidado o abandonado, y esto facilita la defensa de los Warriors hasta el extremo de dedicarse a defender a tres jugadores únicamente. Otro asunto que deberían de hablar y aclarar antes de salir a la cancha es el cómo van a defender el “bloqueo y continuación”, si hacen cambio de hombre o si cada uno defiende al suyo, porque eso de quedarse los dos con el mismo o, en su defecto, quedarse los dos en el medio de la nada no suele funcionar demasiado bien.
Y, aunque parezca mentira después de todo lo dicho anteriormente, los Cavaliers tuvieron opciones de ganar el partido cuando en el tercer cuarto, después de que los Warriors alcanzasen una ventaja de 14 puntos, lograron ponerse por delante en el marcador con un 63-64 que, viendo cómo Curry y Thompson estaban ausentes en el partido para los Warriors, hizo pensar que Cleveland tenía opciones de incluso llevarse la victoria de Oakland. Pero Livingston con 12 puntos e Iguodala con 7 hicieron que Golden State alcanzase su máxima diferencia en el marcador, 20 puntos, para pasar a un 96-76 que sentenciaba el partido a falta de más de 5 minutos para el final.
Por los Cavaliers destacaron LeBron James con 23 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, Kyrie Irving con 26 puntos (pero 7 de 22 en tiros de campo) y Kevin Love con 17 puntos y 13 rebotes (7 de 17). Y por los Warriors, o sorpresa, Shaun Livingston (el hombre de las rodillas de madera) con 20 puntos (¡8 de 10…casi nada!), André Iguodala con 12 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias…y una defensa inigualable sobre todo aquel que se pusiese a su alcance, y Draymond Green (por fin) con 16 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias.
Próximo domingo, el día del Señor, tendremos el segundo partido de esta Final. Veremos si LeBron convence a sus compañeros de que se lean los folios con las tácticas antes de salir a jugar.