Qué bello es vivir
¡Por fin llegó el día! Hoy comienzan las finales de la NBA.
Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers disputarán la reedición de la final del año pasado aunque, eso sí, con una sensible diferencia. Esta vez los Cavaliers dispondrán de todos sus jugadores en perfecto estado, ya que recordemos que la temporada pasada ni Kevin Love, ni Kyrie Irving pudieron disputar la final por estar lesionados, lo que era dar mucha ventaja a los Warriors.
Los Warriors se presentan en la final después de haber eliminado a los Thunder en la Final de la Conferencia Oeste, en una serie de 7 partidos en los que ha pasado de estar prácticamente eliminado al ir perdiendo por 3 a 1 a remontar en dos épicos últimos partidos. No queda demasiado claro si esta eliminatoria supone un aldabonazo definitivo en la moral de los Warriors y presentarse en la final pletóricos o si, por el contrario, demuestra que no son el equipo invencible que se presuponía después de batir todos los records posibles a lo largo de esta temporada (24 partidos consecutivos ganados al inicio de la campaña y un record de 73 victorias y 9 derrotas en total, arrebatando el récord anterior a los Chicago Bulls de Michael Jordan y Phill Jackson).
Por otro lado los CAVS vienen de una temporada en la que destituyeron al técnico que les condujo a las finales del año pasado, David Blatt, y pusieron en su lugar a LeBron James con su ayudante desde la banda, Tyronn Lue, a quien todos conocen por ser ese chico al que Allen Iverson pasó por encima tras dejarle sentado en el Staples Centre de Los Angeles en el primer partido de las finales del 2001. Yo me imagino un tiempo muerto de este muchacho, rodeado de Lebron, Irving, Love, J.R….y todos pensando en aquella jugada mientras él habla para luego pasar a hacer lo que mande LeBron. Pues bien, después de aquella destitución a lo Julio César, los Cavaliers batieron el record de partidos sin derrotas en unos PlayOffs, con un 10-0, para caer por primera (y segunda) vez en Toronto. Cierto es que en casa se han mostrado intratables y con un acierto en el lanzamiento exterior superior o igual al de los Warriors. Mucha culpa de ello la tiene Channing Frye.
Curry ha declarado que él no quiere ni oír hablar de si él es la máxima estrella de la NBA, o de si ha sustituido a LeBron en el trono. Ha dicho que a él sólo le importa ganar el anillo de campeón…y que le dejen en paz de todo lo demás.
Por su lado, LeBron James dice que “Es probable que Stephen y Klay sean los mejores tiradores que él haya visto nunca en su vida”.
Está claro que nadie quiere tomar el papel protagonista a priori.
Las claves de la final para los Cavaliers pasa por conseguir que Curry y Thompson no tengan opciones de tiro fáciles, ya que está claro que ambos van a conseguir muchos puntos, pero lo importante es que esos tiros no sean de alto porcentaje. Veremos a quién ponen de perro de presa para intentar frenar a Curry, porque para Thompson estarán Iman y J.R. Dellavedova puede ser el jugador al estilo de los centrales de fútbol de los de antes: o pasa el balón, o pasa el jugador, pero los dos a la vez no.
También es importante forzar pérdidas de balón a los Warriors, pero ahí los Cavaliers se encuentran con un dilema. Con Dellavedova y Schumpert en cancha el equipo de Ohio fuerza más de 16 pérdidas a los rivales, mientras que con Irving y J.R. Smith bajan a los 13. O me tapo la cabeza, o me tapo los pies…pero la manta no da para defender y atacar con la misma eficacia.
Y, para finalizar, dos datos curiosos:
1. Cleveland es la ciudad de los EEUU que más tiempo lleva sin que uno de sus equipos que juegan en las cuatro grandes ligas (NBA, NHL, MLB Y NFL) gane un título. 146 temporadas. La última vez que un equipo de la ciudad fue campeón fue en 1964 y fueron los Browns en la NFL.
2. Anderson Varejao es el único jugador en la historia que habrá jugado a lo largo de la misma temporada en los dos equipos que disputan la final. Tiene el anillo asegurado. No ha sido mal negocio para él.
Así que ahora queda esperar a ver lo que ocurre en este primer choque que se disputará esta madrugada. Mientras tanto podemos ir abriendo boca con la semifinal de la Liga Endesa entre el Valencia y el Real Madrid. No todo puede ser perfecto.