Sin lugar a la duda
Pues los Raptors llegaron al 6º partido con la esperanza de lograr forzar en su casa el que se jugase el partido definitivo, pero la resistencia que opusieron a los Cavaliers duró lo mismo que dura un caramelo a la puerta de un colegio (que decían en mi niñez). LeBron James lideró a Cleveland con 31 puntos en el partido, siendo incansable y resultando imparable para Toronto, especialmente en la primera mitad en la que se encargó de que el equipo lograse una ventaja cómoda en el marcador que le hiciese vivir más tranquilos el resto del partido.
El primer cuarto finalizó con un 25-31 que ponía las cosas muy encarriladas para Cleveland, después de que los árbitros rearbitrasen un rebote ofensivo de Biyombo que terminó en canasta, pero estos decidieron pitar una flagrante al pívot congoleño por un codazo sobre Love. Eso fue una decisión muy discutible y que descentró a unos Raptors que estaban intentando mantenerse en el partido casi de manera desesperada.
En el segundo cuarto LeBron siguió con su ritmo avasallador para terminar la primera mitad con 21 puntos en su casillero. DeRozan y Lowry anotaron 22 entre los dos para los Raptors con un 2 de 12 desde la línea de 3 puntos por un 10 de 15 de los Cavaliers. 41-55 en el marcador a la espera de un milagro para los canadienses.
Y el milagro tendrá que esperar, porque Irving cogió el relevo anotador, aunque en realidad sería mejor decir que Irving y Lowry firmaron un pacto de no agresión mutua y permitir, con una defensa que dejaba mucho que desear, que ambos fuesen los máximos anotadores de sus equipos en ese cuarto. Kyrie metió 12 puntos y Kyle 18. No le importaba demasiado al equipo de Ohio ese intercambio de canastas. 74-86 y a rematar el partido en el último cuarto.
LeBron decidió que quería sentenciar lo antes posible y dejarse de tonterías. Sus 8 puntos en el cuarto en los primeros 5 minutos, acompañado de otros 9 de Irving (30 puntos y 9 asistencias), hicieron que los Raptors firmaran la rendición y se marchasen de pesca al Lago Ontario. Eso sí…Lowry aprovechó para engordar sus estadísticas (no sólo su culo tiene derecho a aumentar de volumen) y llegar a los 35 puntos. DeRozan se quedó en 20 puntos y a Kevin Love le duró el efecto de las transfusiones recibidas en el anterior partido y acabó con 20 puntos y 12 rebotes.
Ahora los Cavs se sientan a ver el partido de esta noche para ver si conocen su rival para la Final que comienza el 2 de junioo si esperan un par de días más.