Las notas
El pasado domingo día 15 de mayo se puso el punto y final a la temporada de Euroliga 2015/2016. Primero, con el tercer y cuarto puesto (Lokomotiv vs Laboral Kutxa) y, posteriormente, con la gran Final entre Fenerbahçe y CSKA. Ambos fueron dos partidazos y en los dos reinó un equipo ruso. El país de los Zares por excelencia es el gran beneficiado de este curso. En primer lugar, encontramos a Itoudis y su CSKA. Desde 2008 no ganaban el cetro Europeo y el alumno ganó al maestro. El griego se impuso a quién fue su director de orquesta durante 13 años, Obradovic. Demostró personalidad y carácter. No faltó la disolución típica del equipo en una Final Four, pero entre Teo, Nando y un rebote de auténticos quilates de Khryapa decantaron la balanza en favor del conjunto presidido por Vatutin.
En segundo lugar tenemos a Bartzokas y el Lokomotiv Kuban. La gran revelación de la temporada. Era la primera vez que pisaban una Euroliga y por un partido no se plantaron la lucha por la gloria. Equipo ordenado, con ideas claras y con mucho trabajo a sus espaldas. Tanto Delaney como Randolph han demostrado ser dos jugadorazos y es muy probable que salgan en verano a un equipo grande. Por su parte, Claver merece especial mención. Llego como tapado y ha sido uno de los especialistas defensivos del entrenador griego con virtuosimo en ataque.
En el apartado de las revelaciones, no dejaría de lado el papel de Estrella Roja. Es uno de los equipos históricos de la Europa baloncestística y así lo demostró. Alcanzó los Cuartos, pero le toco bailar con una de las más feas, CSKA. Aun así y a pesar del 3-0, compitieron en todos los partidos y en el Kombank Arena puso contra las cuerdas al gigante del CSKA, uno de los peores momentos, sin duda, del conjunto de Moscú.
Si nos centramos en el papel de los equipos españoles, tenemos tres escalafones. En el primero de ellos encontramos a Laboral Kutxa. El mejor. Se impuso tanto a Barça y Madrid en el “Grupo de la Muerte” del TOP 16 y alcanzo la Final Four endosándole un claro 3-0 a Panathinaikos. Los de Perasovic han mantenido siempre una intensidad alta en los partidos y rozó la Final con sus dedos, pero el ogro turco aguantó los envites y dio el paso definitivo. Gran temporada en general de los de Perasovic que hagan lo que hagan han puesto en el punto de mira de muchos al Laboral Kutxa Baskonia.
En el escalafón medio encontramos a los dos grandes de España: Barça y Madrid. Temporada europea mediocre por parte de ambos equipos. Coincidieron en el mismo grupo en el Top 16 y alcanzaron los play-off. El Real Madrid no fue rival ante un Fenerbahçe que lo asfixió en todos los aspectos. No tildaría de fracaso la temporada de los de Laso, pero si le daría un suspenso. El mismo que a los de Xavi Pascual. Tuvieron cara a cara a la revelación de esta temporada y no supieron matarlos a tiempo. No cerraron la serie en el Palau y se la jugaron en Krasnodar. Allí los rusos son muy fuertes y la escuadra catalana dejaba pasar otra vez y por segundo año consecutivo el tren de la Final Four.
En el último escalafón se encuentra Unicaja. Comenzaron muy bien la temporada, pero fue un espejismo. 2-3 meses de sequía reventaron al equipo de Joan Plaza. Desconexiones en los partidos, poca intensidad, poca continuidad en el juego…hacían decaer al equipo. Finalizaría su periplo europeo en el TOP 16 quedando tan solo por delante de Cedevita Zagreb.
Para finalizar, los dos grandes fracasos de esta temporada se perfilan en Olympiakos y Panathinaikos. Necesitan una renovación de plantillas y reflexionar. Olympiakos no pasó el corte del “Grupo de la Muerte” y Panathinaikos cayó con estrépito en cuartos de final por 3-0 ante Laboral Kutxa. Siempre serán un rival peligroso y hasta que no acabe el partido no podrás darlos por vencidos, pero ese aura de peligrosidad este año se ha difuminado. El gen ganador está ahí, hay que volver hacerlo visible.
