La figura de los "todopoderosos" Warriors se desmorona
Golden State Warriors vive una temporada de ensueño. Tras batir el récord de victorias en la liga regular NBA (73-9), y no fallar en los playoffs hasta la final de la conferencia Oeste, los Oklahoma City Thunder parece haberles encontrado las cosquillas.

Parecían no tener rival en esta temporada y que iban a revalidar el anillo conseguido el año pasado, pero aquí están los Thunder, que van 2-1 en la serie y están plantando más cara a los jugadores de Steve Kerr que de la que se pensaba en un principio. Los hombres de Billy Donovan se han convertido ahora en los favoritos para conseguir el título de la NBA después de ganar por casi 30 puntos en el tercer encuentro: según el modelo empleado por Five Thirty Eight, Oklahoma es, ahora mismo, el claro favorito para ganar el anillo (40%), mientras que los Warriors son terceros empatados con Cleveland Cavaliers (28%), y Toronto Raptors solo cuentan con el 4% de las predicciones para que los de Canadá se proclamen campeones.
En estas predicciones, Warriors dominaba ante de comenzar Playoffs con el 42% por delande de Spurs (29%), Cleveland (8%) y Thunder (6%). Todo esto cambió cuando el equipo de Donovan fuese verdugo de San Antonio y dieran la primera sorpresa de las eliminatorias, aunque Golden State seguía en cabeza: Warriors (55%) era seguido de Cleveland (21%) y Oklahoma (20%).
Sin lugar a dudas, el equipo que parecía perfecto de Steve Kerr está siendo humano en las finales del Oeste. El entrenador en rueda de prensa afirmó que el quinteto titular no está al 100% y que su equipo presenta grandes carencias en estos últimos partidos, tanto en defensa como en ataque. Las palabras de Kerr con respecto al encuentro de anoche fueron:

"Creo que íbamos 40-40, puede que 42-40. Nuestra segunda unidad había hecho un gran trabajo. Entonces, volvimos a poner a los titulares y ellos dejaron de mover el balón, lanzaban rápido una y otra vez, alimentando las transiciones rivales. No han sido pérdidas de balón, sino malos tiros. No había movimiento, no les hacíamos defender. Eso es muerte aquí. Son un equipo muy atlético y en su casa empujan mucho, suben el ritmo como locos. Cogieron ritmo en transición y rompieron el partido del todo".
Todo esto produce mucha incertidumbre sobre si los Warriors podrán aspirar de nuevo al anillo, ante las buenas expectativas actuales sobre el equipo liderado por Westbrook y Durant, pero recordemos que han sido el mejor equipo de toda la temporada y de la historia en números, y que aún quedan 4 partidos posibles para que concluya la final del Oeste.