LOS RESTANDOS

TORONTO RAPTORS 99-84 CLEVELAND CAVALIERS

(Cavs gana 2-1)

La sensación de haber visto un mal partido de baloncesto es la que queda después de que los Raptors anotasen 60 puntos en la primera mitad para no llegar a los 40 en la segunda, dedicándose a especular con el resultado gracias al nefasto partido en ataque (y en defensa) de los Cavaliers, quienes, excepto en el primer cuarto, no dieron ni una sensación de equipo, ni de estar metidos en el partido gracias a que entre Irving, Love y Shumpert lastraron a Cleveland hasta llevarlo al fondo del Lago Ontario (¿o fueron los agentes de la aduana canadiense?). Entre los tres lograron 5 canastas de 30 lanzamientos (Love 1 de 9, Irving 3 de 19) y que sus defendidos anotasen 62 de los 99 puntos de Toronto (DeRozan 32, Lowry 20 y Patterson 10).

En el primer cuarto Cleveland se mantuvo en el encuentro gracias a LeBron James y a J.R.Smith, que eran quienes mantenían al equipo con sus puntos. Ya se podía intuir que BlandiLove e Irving no iban a tener su día, mientras que Lowry mostraba el mismo acierto ofensivo como poca inteligencia defensiva cometiendo 2 faltas en este periodo (que fueron 3 nada más comenzar el segundo cuarto), aunque esto se notó mucho gracias a que Toronto en el banquillo a un jugador como Corey Joseph que dirige al equipo bastante mejor que él.

El segundo cuarto fue el más claro ejemplo de que los Cavaliers hoy iban a ser un conjunto de individualidades que intentaban solucionar los problemas de no ser un equipo haciendo la guerra cada uno por su cuenta. Solo anotaron 3 de sus jugadores y dieron 3 asistencias, mientras que por los Raptors fueron 7 jugadores los que contribuyeron en ataque, con 8 asistencias añadidas. Eso hizo que al descanso se fueran con un 60-47 un tanto sorprendente recordando lo que habían sido los dos partidos anteriores de esta serie.

En la segunda mitad, viendo que el efecto anotador había pasado, Toronto se dedicó a jugar de acuerdo con lo que le marcaba Cleveland…que no era demasiado exigente, la verdad sea dicho. Tan sólo les hizo falta meter 15 canastas en 24 minutos, lo que da una idea del nivel ofensivo de ambos equipos.

Bismarck Biyombo por fin pudo montar su espectaculito particular ante su público en esta serie en la que había estado desaparecido gracias a un soberbio partido en el aspecto reboteador y defensivo (26 rebotes y 4 tapones), incluyendo una falta flagrante sobre LeBron James que casi estuvo a punto de costarle una expulsión, pero que no significó nada en el devenir de un encuentro que ya estaba decidido en favor del equipo canadiense.

Esta derrota puede ser algo bueno para los Cavaliers, quienes no pienso que vuelvan a repetir una actuación como la de esta noche. Más les vale.