LEBRONLITION MAN
CLEVELAND CAVALIERS 108-89 TORONTO RAPTORS
(CAVS ganan 2-0)
Voy a comenzar con una declaración de intenciones:
No voy a volver a hablar de un tipo que lleva un par de partidos decentes de los últimos 16 que ha jugado, con un 1 de 8 de lanzamientos de 3 puntos en el partido de hoy, 5 balones perdidos y un 4 de 14 en tiros de campo para que hacer que su equipo juegue sin él en la cancha mucho mejor que con él. Lowry es más parecido hoy a un conguito que a un jugador de la NBA sobrevalorado al nivel de estrella del baloncesto. Decepción tras decepción. Frustrante. ¡Se acabó!
Ahora vamos al partido:
Casey sorprendió con la inclusión en el quinteto titular de los Raptors de Luis Scola. Era como cuando un día nos da por mirar en el armario y remover la ropa para colocarla bien y, de repente, vemos que aquella camiseta que tanto nos gustaba y que habíamos olvidado por completo aún está ahí para volvérnosla a poner de nuevo para lucirla…aunque sólo un rato. Ya no nos queda tan bien. Pues eso ha ocurrido con Luis. Parecía que el proyecto funcionaba después de un triple del argentino, pero se diluyó tras el primer cuarto para terminar desapareciendo en la segunda mitad. Veremos si vuelve a probar.
Y fue precisamente en ese primer cuarto cuando mejor jugó Toronto y más plantó cara a unos Cavaliers que, a pesar de que mantenían el ritmo anotador de las anteriores series, parecían sorprendidos de que otro equipo de su conferencia pudiese meter tantos puntos como ellos, gracias a los 10 puntos de DeMar DeRozan. Al final de este cuarto había esperanzas de que viésemos un buen partido de baloncesto. 30-28.
Y esa esperanza se mantuvo durante casi todo el segundo cuarto, con los canadienses llegando a ponerse por delante en el marcador con Ross y DeRozan manteniendo a su equipo en el partido, pero tras el 42-43 a falta de poco más de 5 minutos para el final de ese periodo, se produjo la debacle torontiana. 1 de 8 tiros de campo. 61-48 y LeBron James imparable con 17 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes en esta primera mitad (acabaría con 23-11-11), acompañado de Love (19 puntos al final) y de Irving (26 puntos al final).
En el tercer cuarto se acabó DeRozan y se acabaron los Raptors. Cleveland se dedicó a contemporizar y ver cómo Kyrie Irving se bastaba él sólo para mantener a raya a todo Toronto, con una diferencia cómoda. No hacía falta, ni querían, forzar la máquina. El trabajo estaba hecho. Tan sólo Corey Joseph y James Johnson mostraron algo de dignidad.
Mucho caldo para tan poco Raptor son estos Cavaliers.